Seamos sinceros: pocos disfrutan limpiar el inodoro, pero no hay nada más satisfactorio que verlo blanco, sin el anillo amarillento ni las marcas de agua en la salida.
1. Prepara el inodoro
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Cierra la llave de paso.
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Vacía el agua y usa una ventosa (o el cepillo) para retirar los restos que quedan.
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El secreto está en trabajar con el inodoro lo más seco posible.
2. Aplica el limpiador
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Usa Bring It On! (📞 2556-1918) con un mascón/paste blanco para inodoro.
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Frota en círculos toda la superficie. Si está muy sucio, déjalo actuar hasta 30 minutos.
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Aplícalo también en las salidas de agua con la ayuda del cepillo.
💡 Lo mejor: no es ácido, así que no daña la porcelana.
3. Limpieza profunda alrededor
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Aplica Bring It On! también afuera del inodoro y en el piso para eliminar manchas y malos olores.
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Usa otro mascón o trapo exclusivo para esta parte.
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Enjuaga con agua y seca con toalla o papel toalla.
4. Detalles que marcan la diferencia
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Usa un espejo para revisar debajo del asiento y asegúrate de llegar a todas las salidas de agua.
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Si el inodoro tiene mucha suciedad pegada, deja actuar el producto toda la noche y frota al día siguiente.
5. El tanque también importa
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Vierte vinagre en el tanque y déjalo actuar toda la noche.
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Al día siguiente, al vaciar el agua, cepilla el inodoro para remover los residuos y evitar nuevas manchas.
🔑 Recomendaciones clave
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Mantén un cepillo en buen estado junto a cada inodoro.
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Haz una limpieza profunda semanal para prevenir manchas y malos olores.
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Usa guantes, toallas identificadas y papel desechable para evitar contaminación cruzada.
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Cada tres meses, aplica dos tazas de vinagre en el tanque para mantenerlo limpio y sin olores.
👉 Recuerda: un buen mantenimiento evita manchas difíciles y mantiene tu baño fresco e higiénico.
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